Aquellos que habían muerto en circunstancias relacionadas con el agua -como ahogados, fulminados por un rayo o de gota o hidropesía- jugaban dichosos en el paraíso de la eterna primavera. Los niños iban al Árbol Nodriza, que goteaba leche para ellos. Todos los demás iban al Mictlán, con sus nueve mundos subterráneos y fríos, donde se desvanecían paulatinamente hasta la quietud total.
Según Fray Diego Durán, los indígenas nahuas tenían dos fiestas dedicadas al culto de los muertos: Miccailhuitontli o Fiesta de los muertitos, celebrada el 9 mes nahua (agosto) y la Fiesta Grande de los muertos, el décimo mes del año nahua. Dice Durán que pudo observar que el día de Todos los Santos ponían ofrenda a los niños muertos, y al día siguiente ponían otra para los adultos, dejando de hacerlo en agosto, cuando acostumbraban, para aparentar que festejaban celebraciones cristianas. Igualmente, los españoles heredaron de los celtas la tradición de celebrar el día 1 de noviembre la fiesta de fin del año y dedicaron el mes a las “ánimas”.
En México la tradición prehispánica y la española, con sus raíces celtas, se amalgamaron para hacer de esta fecha una celebración en la que se conjugan ambas culturas.
HALLOWEEN
Origen del nombre
La primera documentacion de palabra Halloween es encontrada en un documento del siglo XVI y es una derivación de la expresión inglesa All Hallows' Eve (Víspera de Todos los Santos).
Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva de irlandés antiguo y significa fin del verano.[2] Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta[Nota 1] y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.[3] [4]
Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. En Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro.[5] [6]
La festividad llega a Estados Unidos
En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los «Jack-o'-lantern» (calabaza gigante hueca con una vela dentro), inspirada en la leyenda de «Jack el Tacaño».
Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.
Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún esta festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.